La cruz roja y la media luna roja son sinónimos de: nobleza, solidaridad, compasión y muchas otras cosas más, su fundador un hombre con sueños y ambiciones aparentemente como todos, pero algo que lo caracterizo y distinguió del resto de los individuos fue su gran solidaridad con los demás, pues Henri Dunant con el único fin de hacer un bien a la sociedad que cada día se caía a pedazos ( y que aún lo hace) comenzó por construir un sueño que hoy día es real, pues teniendo labores permanentes en 60 países hacen de cruz roja un organismo que vale la pena pena mencionar por todo el labor social que desarrolla.
"Ayudar" esa es la palabra clave para todos lo que colaboran en el CICR (Comité Internacional de la Cruz Roja) pues no solo se destaca por su gran labor altruista en el transcurso de la guerra, también realiza acciones post-guerra como el de brindar asistencia psicológica a los civiles involucrados en la lucha por el poder, otra acción que realizan y tal ves una de las que tenga mayor impacto en las personas consiste en reunir a las familias que a causa de los conflictos armados quedan separados y gracias a esta labor año con año reúnen a miles de familias aminorando un poco el dolor que existe dentro de ellas.
El CICR no solo actua durante y después de las guerras, también lo hace antes de que estas sucedan dando conferencias y talleres a grupos armados como los son los ejércitos de los países o las policías, a pesar de todo el esfuerzo que realizan estos hombres que conforman a la cruz roja no se ah podido erradicar el problema de la lucha por el poder que lo único que ocasiona son perdidas humanas inocentes, esperemos que algún día no muy lejano con el hecho de escuchar el nombre de la cruz roja en cualquier parte del mundo sea un sinónimo de paz, alegría y sobre todo de tranquilidad, del saber que no importa lo que pase siempre habrá un voluntario de la CICR para ayudar sin importarle nada más que nuestra seguridad.
Por: Martín Ponce.
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